El buceo lo contraté con la agencia Varadiving, con Yasser, Alcides y Aramis (este último fue el instructor con quien baje)
Hicimos dos inmersiones de unos 45 minutos cada una, a 12 y 14 metros, desde la costa, nadando por un canal de piedras y corales hasta una piscina natural con una larga pared de corales, con morenas, barracudas y peces león entre mil otros. Al final entramos más de cien metros por una cueva increíble cruzada de rayos de sol que se colaban entre las grietas y llena de peces.
Volvi pasadas las 14:30, para almorzar en el buffet junto a Caro y el postre fue un delicioso Cohiba.
De ahí, pasamos por el Rock House (¿cómo no?), donde Dayli y Adonis nos pusieron un par de piñas coladas...
Y nos fuimos a la pileta del sector superior, que parece que nadie conoce, porque estábamos solos.
Después pasamos por la cancha de tenis, y nos quedamos un rato en la playa, disfrutando los ultimos mojitos de Dayli.
Como amenazaba lluvia nos volvimos a bañarnos a la habitación a ver si llegamos a las 19 al buffet de langosta junto a la pileta principal.
Llegamos al buffet, pero no había langosta y los langostinos estaban medio pasados, pero igual Xavier nos reservó unas presas de pollo a la parrilla muy ricas. Un genio Xavier.
Después miramos un rato el espectáculo de danza acuática, que fue el show ideal para despedirnos del hotel.
Y me fui a dormir con un Jameson en la mano.
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